miércoles, 19 de septiembre de 2012

Nha Trang

Hasta Nha Trang vinimos en sleeping bus, unos buses donde en vez de asientos tienes camas. Es mucho más cómodo que el bus normal y es muy vietnamita. ;))
Nha Trang podría ser una mezcla entre Lloret, Palma de Mallorca y Benidorm; pero en vez de alemanes hay rusos y hay un fondo marino increíble. Es el típico pueblo costero vendido a los turistas, con sus buenos y baratos hoteles y restaurantes.
El primer día fuimos a ver un templo hindú que está en las afueras, el templo en si está bien, pero lo que sí vale la pena son las vistas. El templo está en lo alto de una colina desde la que se puede ver casi toda la ciudad. Después de verlo, decidimos arriesgar nuestras ya algo tostadas pieles (poco a poco lo vamos consiguiendo ;D ), y volver andando, para poder apreciar y cogerle el pulso a la ciudad, fuera de la zona de guiris.
Caminando bajo el Sol, vimos a lo alto de otra colina, un templo budista a lo chino y decidimos acercarnos. Mientras abajo, en la calle, había el típico ruido de la ciudad a mediodía, básicamente tráfico (que pesados con el cláxon...); arriba, en el templo, reinaba el silencio y la tranquilidad. Era como si pudieras desconectar de todo lo que había unos escalones abajo, y conectarte con aquello que quisieras. Habían algunos monjes ¿budistas? aunque éstos iban con el traje negro, niños que volvían del colegio y un par de mujeres limpiando, que nos iban indicando por donde seguir. Lo único que quitó el encanto fue descubrir un ascensor, nosotros que ya nos imaginábamos en el algún escenario digno de "7 años en el Tibet" y nos invitan a bajar en ascensor... ¡que manera de aguar la fiesta! Y... ¿dónde estaba el ascensor cuando tuvimos que subir? '¬¬
A la tarde nos sorprendió el diluvio universal, así que nos fuimos al hotel y allí holgazaneamos hasta que el hambre pudo con la pereza de mojarnos. Cuando bajamos, nos encontramos con una pequeña sorpresa: ¡la calle estaba inundada! Y cuando decimos inundada, nos referimos a que el agua nos llegaba hasta las rodillas en algunos trozos, fue como una bienvenida al clima monzónico.
El segundo día en Nha Trang nos decidimos a explorar el fondo marino. Íbamos en un bote con un isrraelí, 6 vietnamitas y la tripulación, que a la vez, hacían de monitores de buceo. Ixai, aunque se vió tentado por el buceo, al final acabó decantándose por el snorkel y yo por el buceo, y estuvo super bien!! ¡Ambos lo disfrutamos como niños! :)) Luego, fuimos a una especie de piscifactoría en el mar, y podías pedir lo que quisieras que lo "pescaban" para ti... ¡Más fresco imposible! Nosotros tuvimos que pasar, porque nos esperaba la comida en el barco. Los vietnamitas al ver nuestra falta total de habilidad con los palillos, nos pasaron los tenedores. :D A la tarde, decidimos que para "perder" la tarde en el hotel, bien la podíamos perder en una camilla mientras nos masajeaban, y más viendo los precios. Un masaje de cuerpo entero, una hora, 5€... ¿No hubieráis tomado la misma decisión vosotros? ;P
Y a la noche, como el día no había sido suficientemente bueno, jijijiji!!!; nos decidimos compensar con un: ... ¿estáis listos? ... Bocatas de jamón de serrano con queso y salami... ¡¡¡queee bueenoooosss!!!
Así que nada, relajaditos y con la panza satisfecha, nos despedimos!!!
Nuestros pasos van hacia el oeste. Siguiente parada: Buon Mo Thuot.
Besooooss y abrazoooss!!!!!
Sleeping bus





La calle convertida en río


2 comentarios:

  1. Mira, sólo te decimos que disfrutes ahora de cada bocado porque cuando vengas a estas tierras y sólo tengas arroz; ya te acordarás de nosotros. Por cierto, ¿cómo va la previa?

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